Damas de honor: ¿moda o tradición?
Las damas de honor son hermanas, amigas o familiares de la novia que la acompañan y la ayudan durante la organización del evento y en especial, durante el día de la boda.
En su término en inglés, 'bridesmaids', significa 'sirvientas de la novia' y proviene de una tradición anglosajona. Las damas de honor debían estar al servicio de la novia para todo lo que esta necesitase. A lo largo del tiempo, esta tradición se ha ido modernizando, y se ha convertido más en moda que en tradición.
Cada novia elige damas de honor por distintos motivos y puede delegar responsabilidades o no. Todo depende de quienes sean las elegidas, y del tiempo que cada una pueda dedicarle.
En mi caso, elegí a 4 de mis mejores amigas. Ellas, que llevan años a mi lado.
Fue una forma de tenerlas ahí conmigo, y eso era lo único que me importaba. Bueno, eso, y que me ayudaran a vestirme, que me hicieran reír...¡y que me calmaran los nervios!
Pero, ¿cómo elegir a las damas de honor? Pueden ser hermanas o amigas íntimas y suelen ser entre tres y cinco. Por experiencia propia puedo decir que un número mayor jamás se pondría de acuerdo a la hora de elegir el vestido.
Deben ir vestidas iguales, o muy parecidas, al menos con el mismo color.
Contrariamente a la película 27 vestidos, en dónde Katherine Heigl lucía vestidos horribles uno detrás de otro, las damas de honor van a la moda e incluso se atreven a estar sexy, aunque sin pasarse, el centro de atención debe de ser sólo uno: la novia.
Además no pueden faltarles un ramo, parecido al de la novia, con los mismos tonos pero más pequeño.
¿Cuáles son sus funciones? Entre mil y una cosas que se te puedan ocurrir como novia, tenemos éstas:
- Ayudarte a elegir el vestido (tarea complicada si eres como yo y te gustan todos).
- Ayudarte con la decoración y los detalles de boda.
- Organizar la despedida de soltera.
- Durante el gran día: ayudarte a vestirte, colocarte el velo, retocarte el maquillaje cada vez que se te escapen las lágrimas (que serán muchas)...en definitiva, acompañarte, hacerte reír, llorar, gritar de angustia, pero que cuando salgas al altar estés más radiante que nunca.
Podéis quedar en vestiros todas juntas. Será un momento bonito a la vez que divertido.
-Si a alguna de ellas se le da bien hablar en público le podéis pedir que diga unas palabras durante la ceremonia o durante el banquete.
Resumiendo, se encargan de todas las urgencias que puedan haber ese día, pero sobre todo, de estar a tu lado.
¿Te animas a tener damas de honor en tu boda?
Imágenes: La Boda de Elisa & Tiago